Esta fue la experiencia que compartimos dentro de la Jornada Trueque o Trato de las Cooperativas Pequeñas de Bizkaia. Quisimos contar de manera especial nuestra experiencia en el propio proceso de creación de la jornada. Estamos encantados de poder compartirla con vosotros:

«Desde el comienzo de MaPa vimos que era mucho más productivo colaborar frente a competir, que a la larga aunque quizás de una manera más pausada y lenta podía revertir en un mayor beneficio para nosotros y no sólo hablamos de una mayor cartera de clientes, sino en el desarrollo de una seria de competencias y conocimiento compartido que podía convertirnos en unos mejores profesionales. Y sí, esto seguramente nos lleve a tener un mayor número de clientes y sobre todo clientes satisfechos y contentos que se conviertan en prescriptores de nuestro trabajo.

A lo largo de nuestro recorrido hemos desarrollado diferentes tipos de colaboración.

Quizás la formas más inmediata es la de colaborar con otras personas que desarrollan tareas similares a las nuestras De esta manera se pueden abordar proyectos de mayor envergadura. Al fin y al cabo nosotros somos dos personas y tenemos el tiempo que tenemos y damos para lo que damos, que es mucho, pero a veces no es suficiente.

Por otro lado hemos colaborado con otros profesionales que podían desarrollar su actividad en nuestro mismo sector pero con actividades complementarias. De esta manera el servicio que ofrecemos puede ser más completo y más interesante para el cliente. Los equipos multidisciplinares cada vez presentan una mayor cantidad de oportunidades, ya que los servicios cada vez son más híbridos. De esta manera si coordinamos el diseño de un local con unos diseñadores gráficos o si realizamos estudios de locales acompañados por una inmobiliaria que pueda hacer la prospección del mercado, podemos solventar un mayor número de problemas a nuestros clientes.

Pero también hemos descubierto y trabajado en otra forma de colaboración quizás más compleja en sí misma pero que también puede llegar a ser muy enriquecedora. Estamos hablando de la experiencia de la cual estamos hoy viviendo uno de sus frutos. Esta jornada de Trueque o trato no es sino un ejemplo vivo de lo que ha supuesto la colaboración entre distintas cooperativas junto con la asociación Work-lan. Nos unimos con un objetivo común a partir de unas necesidades que fuimos detectando, y a veces conversaciones inocentes sobre cosas que creemos que deberían hacerse se convierten en una realidad. Quizás en esta ocasión la unión venía más desde las capacidades personales de cada una de las personas que componemos el grupo motor de toda esta historia más que la actividad de las propias cooperativas somos personas con una formación y unas capacidades diferentes: somos una licenciada en derecho, dos arquitectos, un aparejador, un periodista y un técnico audiovisual, curioso grupo,  que creíamos que era necesario crear algo que pudiese ponernos en contacto a las Cooperativas Pequeñas de Bizkaia, intentar crear una red más allá de lo digital que transcendiese al contacto personal, y ¿por qué no? Crear una identidad común desde lo mucho que nos une.

No os voy a mentir, ha sido un proceso largo y ha requerido esfuerzo. Llevamos más de dos años dando forma a este proyecto y en el camino ha habido personas que por diversos motivos comenzaron pero han tenido que ir desvinculándose del proyecto y también personas que se han ido sumando y nos han acompañado desde su experiencia y conocimiento. Desde aquí quiero agradecerles a cada uno de ellos lo que sumaron en su momento.

Pero echando la vista atrás, creo que el esfuerzo ha merecido la pena. El contraste, el trabajo entre todos, he hecho reafirmar en cada momento que había que continuar trabajando en esta línea. De las primeras conversaciones que tuvimos hasta ahora la idea ha ido madurando y evolucionando hasta convertirse en algo real y esperemos que interesante y productivo para todos los que estamos hoy aquí y los que se vayan sumando a partir de ahora.

Como todo proceso tiene sus más y sus menos, y quizás haya momentos de sentir que no se avanza, pero la constancia y el tener un objetivo común hace que unas veces unos y otras veces otros sigan tirando del carro. De la experiencia que hemos tenido os diré que es muy importante establecer desde el principio los acuerdos de colaboración, definir cómo se va a trabajar, y las tareas y roles que va a desempeñar cada uno en el grupo. Es importante que queden claro las implicaciones y dedicaciones de cada uno, y que cada uno asuma sus responsabilidades desde el respeto hacia cada uno de los miembros del equipo. No nos olvidemos de que somos personas cada una con sus circunstancias.

Y después de tantos altibajos y de tanto trabajo quizás alguno se pregunte realmente ¿merece la pena trabajar en colaboración? Puede que en algún momento del proceso no tuviese tan clara la respuesta, el cansancio a veces pasa factura; pero ahora, con la mente un poco más serena y echando la vista atrás, creo que lo que estamos viviendo hoy aquí no hubiese sido lo mismo que si lo hubiésemos desarrollado en solitario cualquiera de los miembros del equipo, creo que ha sido una experiencia de la que todos hemos aprendido mucho y al final el resultado merece la pena el esfuerzo. Estoy convencida de que la colaboración es la clave para consolidarnos hoy en día y seguir creciendo como Cooperativas Pequeñas que somos, pero con un potencial muy alto. Estamos convencidos de que sumar, multiplica.

Y al final esto no es más que el punto de partida de algo que queremos que siga evolucionando, creciendo y sumando para que sea una red que nos sirva a todos para seguir consolidándonos como Cooperativas Pequeñas de Bizkaia. Os invitamos a sumaros a trabajar con nosotros por hacer que esto siga siendo posible.»