El pasado jueves tenía lugar finalmente el evento «Trueque o Trato, I Encuentro para el intercambio y la colaboración entre las Sociedades Cooperativas Pequeñas de Bizkaia» en que llevamos tanto tiempo trabajando en colaboración con Worklan. Después de muchos altibajos y de unas últimas horas frenéticas, había llegado el momento de poner en marcha todo lo planificado.

El evento tuvo lugar en la sala Bilborock, un escenario de auténtico lujo. Nada más acreditarse en la entrada, lo primero que debían hacer los asistentes era buscar el asiento que tenían asignado por la organización. Sorprendidos, compañeros de la misma empresa se veían separados en diferentes mesas de trabajo para mejorar la interacción en los grupos. Los nombres de las mesas nos eran familiares, “equidad”, “solidaridad”, “ayuda mutua”,… todos ellos valores de las cooperativas. Se notaba en el ambiente que todo en el evento iba en dirección a la cooperación, y que los asistentes tenían ganas de empezar a trabajar.

Tras una presentación de la jornada por parte de nuestra compañera de Chroma Comunicación pudimos disfrutar de una ponencia de Juan Mari Concha, en la que se hizo un repaso completo a lo que significa ser una cooperativa, y de un relato expuesto por mapa acerca de lo que ha supuesto la experiencia exitosa de colaboración entre las cooperativas que han dado lugar a la jornada.

Con todo el mundo ya expectante de lo que estaba por venir, se dio paso a los trabajos en equipo y a las dinámicas de interrelación ideadas por ComunicaTU. Incluso acabados los tiempos para las dinámicas todo el mundo seguía enfrascado en las actividades. Ni siquiera escuchaban la llamada al orden de la presentadora del evento o la invitación al tiempo de encuentro más informal que tenía lugar al fondo de la sala, ellos seguían pegados a sus sillas. Cuando finalmente se acercaron a las mesas del ágape proporcionado por Bilbo Dulce, las conversaciones continuaron hasta que sin darnos cuenta llegó la hora de finalizar la jornada.

Aunque había veteranos, algunos de los presentes era la primera vez que asistían a una jornada de encuentro o que hacían dinámicas entre empresas. Cuando varios de estos últimos manifestaron que se les había abierto en la mente una puerta a nuevas formas de ver las colaboraciones lo tuvimos claro, todo había merecido la pena.