En julio recibíamos en nuestro despacho a María Cereceda, que traía, sin saberlo entonces, una propuesta apasionante y un reto en el que trabajaríamos juntos durante todos estos meses…
Llegaba con un plano de una lonja y una propuesta delineada con sumo cuidado y esmero por su aita, de esos planos delineados a mano de los que ya sólo ves en los archivos municipales, lo cual era muy gratificante… es entonces cuando empezamos a hablar de su intención de transformar una antigua sucursal bancaria en un nuevo centro de día para personas mayores. Una bonita metáfora en estos tiempo en los que nos está tocando vivir, ojala hubiera más transformaciones como esta a todos los niveles.
Como no podía ser de otro modo, en cuanto empezó a contarnos su proyecto empresarial y a transmitirnos sus ganas de crear un centro pensando en las necesidades de las personas mayores, tan olvidadas a veces en nuestra sociedad, con su motivación personal, sus ganas e ilusiones, enseguida nos vimos implicados y compartiendo su convicción por hacer realidad ese bonito proyecto.
Lo que no sabíamos es que esa convicción por hacer todo lo posible por sacar adelante el proyecto iba a ser fundamental para poder ir salvando todas las dificultades que iban surgiendo por el camino, desde las características de la propia lonja, las normativas, los trámites administrativos, sorpresas en los propios procesos de construcción… pero al final esos pequeños baches no son sino dificultades que hemos ido superando entre todos los que nos hemos visto envueltos en la construcción de este centro, y que sólo hacen que hoy nos sintamos más satisfechos aún del resultado.
Durante la ejecución de las obras, ha sido una gran suerte haber podido compartir camino con Alfonso Gómez de Doméstica y todo su equipo. Sin duda su implicación e iniciativa han sido clave para que hoy en día el acceso a este centro sea una realidad.
Ahora que estamos cerca del final de todo este proceso miramos hacia atrás y reconocemos que ha sido un camino lleno de muchos momentos de todo tipo, pero podemos decir, viendo todo en su conjunto, que ha merecido la pena. Ahora es cuando comienza realmente la aventura para María en su centro de día «te mimo«. Esperamos que los verdaderos protagonistas de esta aventura, los futuros usuarios del centro disfruten de todo ello, tanto del propio centro como de la vocación y el cariño de la promotora que lo ha hecho posible.
Más información sobre este proyecto aquí.
El pasado martes 11 de marzo tuvo lugar la inauguración de este centro, un acto lleno de cariño y agradecimientos. Dicho acto fue recogido en «la mirilla» de El Correo: Los sueños también se pueden cumplir.
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